EL HUERTO EN AGOSTO

Estamos de vacaciones pero el huerto sigue su curso. Las niñas y niños siguen aprendiendo en otro lugar y cargan nuevas energías, y el huerto espera su regreso mientras nuestros amigos Salva, Carlos, Antonio y alguna madre se encargan de mantenerlo e ir recogiendo los buenos frutos que da.

Parece que los pimientos del padrón son auténticos porque "unos pican y otros non", los tomates del invernadero ya han terminado su ciclo y ahora quedan los del huerto "Marina", las cebollas ya para recoger y los puerros también.

El maíz está estupendo y las coles lombardas ya han llenado algún plato.

Salva nos ha enviado alguna foto que os mostramos:

Rincón de Marina

Maíz

Alguna col lombarda

Las cebollas por recoger

Las tomateras

Nuestro espantapájaros viendo los puerros

LOS TOMATES

Seguimos disfrutando...

DESPEDIDA BIEN PERFUMADA

Por fin llegó el momento de colar el líquido que habíamos preparado con Víctor para abonar las tomateras cuando dejara de llover.

Lo hicimos en el patio. Cuando bajábamos por las escaleras el olor ya era apestoso y creemos que esto fue lo que afectó al cerebro de nuestro compañero Blai que, cuando escribió el diario del huerto puso esto:

¡EL LÍQUIDO!

Ayer, el 27 del 11 de 1.952, partimos en una expedición para recoger un líquido tóxico que era muy bueno para la tierra pero nada bueno para los seres vivos. Así que cogimos un barco a Groenlandia.

Al cabo de unos días de viaje, llegamos a nuestro destino. Allí emprenderíamos un viaje a por el líquido venenoso.

En las mochilas llevábamos de todo: mascarillas, guantes, jeringuillas, lunas, etc.

CONTINUARÁ...

Pero no continuó porque la realidad era que ...

En el patio nos pusimos mascarillas del botiquín y unos guantes de plástico.

Colamos el líquido verde que olía fatal.

Lo diluímos 10 a 1 y Sol se mojó con el líquido apestoso y ya no quiso aguantar la botella.

Pusimos 10 litros de agua en un cubo. 

Estábamos echándole el líquido, cuando me di cuenta de que el cubo estaba roto y se estaba escapando el agua.

 Echamos el agua que quedaba en el rincón de las flores.

Sara encontró otro cubo e hicimos lo mismo.

Cuando ya estaba diluído, lo metimos en regaderas y fuimos a regar las tomateras. Teníamos que ir con mucho cuidado para no tocar las lechugas ni las hojas de las tomateras.

 ¡¡Aunque estábamos con mascarillas se olía igualmente el olor nauseabundo del líquido verde apestoso!!

UN DÍA SIN MARÍA EN EL HUERTO

El 6 de mayo, María no estaba pero igualmente hemos salido al huerto La hemos echado en falta pero nos hemos apañado.

Primero nos hemos puesto las botas porque, como está lloviendo mucho, hay barro.

Lo primero que hemos hecho ha sido plantar cebollas. Las ha traído Delfi. Nos ha dado 15 - 18 a cada un@. Las hemos puesto entre las lechugas, junto a los pimientos del padrón, pero como había hierbas primero las hemos quitado.

Mientras tanto Blai volvía a limpiar la zona de la mariposa que, con las lluvias, estaba otra vez llena de tréboles.

L@s primer@s en terminar han replantado algunas tomateras que  habían fallado. Unas de corazón de buey de las de semilla de Javier y otras de Matarraña.

Hemos despedido a Sergio que se marchaba y nos ha sacado desde el camino estas fotos:

 

Luego hemos bajado al invernadero a regar unas lechugas.

 Lucas y Saüc llenaban las regaderas desde dentro de la acequia (como llevaban botas...)

 y les hemos quitado las malas hierbas que las estaban ahogando.

 
 
Delfi ha arrancado unas zanahorias para ver cómo estaban porque hacen falta para una de las recetas del taller de cocina del viernes.

 
Este domingo llevaremos lechugas, de las grandes del invernadero, y guisantes  a vender al  mercadillo.

Estamos contentos porque ya tenemos tomatitos en las tomateras tempranas que pusimos en el invernadero. ¡A ver si podemos probarlos antes de irnos de vacaciones!

Cuando hemos acabado nos hemos quitado las botas, hemos subido a clase y Delfi nos ha contado un cuento: "Juanita la lista".

3ª Y ÚLTIMA VISITA DE VÍCTOR POR ESTE AÑO

El día 30 de mayo vino Víctor. Le enseñamos una culebra que habíamos encontrado en el recreo. Le faltaba la cabeza porque la había pisado un coche.

 Él la reconoció y nos dijo que era una culebra de herradura, luego encendió el ordenador y nos enseñó por qué se llamaba así: porque tenía un dibujo de herradura en la cabeza.

 Nos explicó que era una culebra de herradura meridional que solo vivía a 400 o 500 metro sobre el nivel del mar y que viven aquí porque tenemos un clima particular aunque estemos a más de 600 metros.

Joel preguntó si era muy peligrosa pero Víctor dijo que solo lo era para los ratones.
Es una culebra muy lista que sabe que a sus depredadores les gusta comer solo lo que cazan y por eso, cuando está en peligro, se tumba boca arriba porque tiene la tripa rojiza, retuerce la mandíbula y suelta un líquido por la boca y parece que este muerta. Su mayor peligro es el milano real que es vago para cazar y prefiere los animales muertos.

También nos comentó por qué sabía que era hembra: porque las hembras tienen solo una escama en el ano y los machos la tienen partida por la mitad para sacar el pene.

A continuación nos explicó que íbamos a hacer una maceración en frío de plantas que utilizaríamos como abono para las tomateras, los pimientos y berenjenas cuando deje de llover.

 Nos dijo que fuéramos al descampado para coger las plantas.

 En 4 garrafas de 8 litros metimos alfalfa y cenizos, luego las llenamos con agua de la fuente.

y le añadimos un líquido que fabrican las lombrices.

 

Hay que dejarlo 7 o 10 días. Cada día hay que taparlo y agitarlo, luego hay que quitarle el tapón y lo dejamos en la ventana que da al norte para que no le de el sol.

 NOS GUSTA MUCHO QUE VENGA VÍCTOR. SIEMPRE NOS CUENTA UN MONTÓN DE COSAS INTERESANTE Y DIVERTIDAS.

 

                                      
                  HASTA EL CURSO QUE VIENE, AMIGO VÍCTOR.   ¡¡¡TE ESPERAMOS!!!

EL HUERTO EN PRIMAVERA

En el huerto plantamos tomateras: corazón de buey rosa, corazón de buey de Rubielos, tomate morado de Torrmento, tomate de pera de Rubielos y tomate morado de Olba, a todos ellos  Maria y Carlos les pusieron las cañas.

Recogemos guisantes y están muy buenos. Tenemos un montón y ya se están acabando porque los estamos vendiendo. También recogemos alcachofas y las vendemos.

El otro día plantamos tomateras: tomate matarraña y tomate corazón de buey y por mala suerte justo cuando acabamos de plantarlos empezó a llover y a granizar, pero no les ha pasado nada por suerte.

Estos días estamos quitando muchas hierbas porque hace más calor y llueve más entonces las hierbas crecen más rápido y si no las quitamos se enredan en: las tomateras, los guisantes, las alcachofas y las demás plantas y hortalizas y no las dejan crecer.

En el invernadero sembramos pepinos y calabacines, los pepinos se los comieron los caracoles pero los calabacines no los tocaron.

En nuestro huerto hay muchas flores tan bonitas como esta.