Presentación

Historias vividas en el huerto de Olba contadas y explicadas por sus protagonistas, l@s niñ@s de la escuela, junto con l@s adult@s acompañantes.

lunes, 28 de abril de 2014

LA INVASIÓN DE CHINCHES

Esta tarde nos hemos reunido con María y Jaque, que son las mamás que se ocupan del huerto, para decidir cómo distribuímos los cultivos de verano en los espacios que nos quedan libres hasta que recojamos los tirabeques y los guisantes. 

Teníamos que plantar tomateras de dos tipos diferentes: las de "tomate morado de Olba" (del que hicimos nuestro propio semillero) y unos tomates de plantero ecológico que nos ha regalado Toni que son de clase "Costa Rica".

  
Los morados (con hoja más grande) a la inquierda y los Costa Rica a la derecha.     
 

 

Pero antes de empezar con los tomates hemos tenido que librar nuestras coles de una "INVASIÓN DE CHINCHES DE LA MALVA".

 

Los hemos cogido con la mano, con mucho cuidadito porque cuando nos acercábamos se echaban a volar.

A algun@s les daba mucho asco y gritaban, pero al final hemos colaborado todos.

 

Los hemos ido echando en un bote con agua y al cabo de un rato estaba el bote lleno y las coles limpias. 

Hemos descubierto que este es el mejor método para eliminar plagas, si puedes usarlo.

Hemos estado investigando sobre este bichito y hay quien opina que no hace daño a las plantas, pero el caso es que se alimenta de su savia y reseca las hojas. 

 

 

 

Parece ser que otro método que sirve para eliminarlas es el pulverizado con jabón como lo que hicieron los peques para acabar con los pulgones de las habas y las acelgas.

 

Mientras los zapateros (que también se llaman así) nadaban en su pequeña piscinita, nosotros hemos merendado unas deliciosas zanahorias moradas recién cogidas y lavadas en la acequia.



Y, después de todo esto, por fin hemos podido empezar con los tomates.
Jaque nos ha ayudado a transportarlos hasta el huerto.

 
 

Como Toni nos dijo que los Costa Rica son rastreros y nos llenarían todo el huerto, hemos decidido seguir su consejo y plantarlos haciendo las 4 esquinas de un cuadrado para encañarlos y formar un tipi.

Los morados, en cambio, los hemos puesto en hilera a lo largo de todo un tablar,porque de estos queremos poner más para comer cuando volvamos en septiembre, si hay suerte.





Después pusimos el cartel del huerto, pero esa es otra historia y les toca contarla a otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes hacernos un comentario. Normalmente los recibimos bien... Gracias.