Aprovechando que nos habían traído plátanos de fruta la 1ª semana de marzo, decidimos iniciar un experimento que propone Montse Escutia en su libro"El huerto escolar ecológico" sobre los microorganismos que descomponen la materia orgánica.
El día 2 habíamos preparado 4 bolsas de plástico transparente con 4 rodajas de plátano en cada una.
En la bolsa A estaban solas. En la bolsa B le añadimos agua. En la bolsa C echamos levadura y en la bolsa D pusimos las dos cosas, es decir, agua y levadura además del plátano.
Atamos las bolsas con una cinta y las colgamos de una burra-perchero que tenemos para colgar los disfraces y sacamos la burra al doble ventanal de la clase de infantil que es donde más da el sol, porque hacía falta calor para que saliera el experimento.
Y el 13 y martes nos pareció el día más adecuado para revisarlo.
Nos salió bastante parecido a lo que ponía en el libro, pero nos falló lo más espectacular que era que en la bolsa que contenía agua y levadura tenía que haber una reacción que produciría CO2 y haría que la bolsa se hinchara, pero la bolsa no se hinchó, o por lo menos nosotr@s no lo vimos ¿por qué? pues suponemos que se salió por algún resquicio que encontraría por la atadura. Así que os damos un consejo: si lo hacéis tener mucho cuidadito que os quede perfectamente cerrado ¿cómo? Ni idea, nosotr@s no lo hemos conseguido.
Por si todo esto fuera poco para un 13 y martes, justo nos llegó la noticia de que había nacido un hermanito de 3 de nuestr@s compañeros y nos llegó una foto por whatsApp: era super bonito y se va a llamar Pau ¡que bien!
A continuación bajamos al huerto y sembramos los tomates corazón de buey, que es una preciosa herencia de Javier, nuestro vecino y querido amigo, que nos ha dejado el mes pasado ¡Gracias Javier! procuraremos cuidar, reproducir y conservar estas semillas en tu honor. Como dice Álvaro:<<así que teníamos que sembrarlas a la perfección>>
Marc nos explica que:<< había que hacer dos agujeros con los dedos en cada alveolo y meter las semillas, una por cada agujero. También los regamos con una botella de detergente. Es muy fácil de hacer, solamente hay que hacerle agujeros en el tapón>> así riega más fino que la regadera. Esto también lo aprendimos de Javier.
Pues aún nos dio tiempo a trasplantar perejiles
y a quitar malas hierbas de los calçolts,
Nos pusimos las manos y las botas llenas de barro.
PARA QUE LUEGO DIGAN QUE EN 13 Y MARTES NI TE..... NI TE....
¡PUES A NOSOTR@S NOS FUE GENIAL!